5.5 Actividad agropecuaria
Rogério Assis / ISA, 2018.
La transformación de ecosistemas naturales en áreas de uso agropecuario se produce por procesos de deforestación de ecosistemas forestales y de reemplazo de ecosistemas naturales no forestales. El 71% de las nuevas áreas transformadas entre 2001 y 2018 ocurrieron en ecosistemas forestales, caracterizando así la dinámica de deforestación.
El total del área agropecuaria en el año 2000, en la Amazonía, era de 794.429 km². En las siguientes dos décadas se registró un aumento del 81,5% de territorio transformado para la actividad agropecuaria.
El total del área agropecuaria en el año 2000, en la Amazonía, era de 794.429 km². En las siguientes dos décadas se registró un aumento del 81,5% de territorio transformado para la actividad agropecuaria.
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Mapa: Áreas de actividad agropecuaria en la Amazonía
Políticas nacionales han impulsado la actividad agropecuaria en la región sin considerar el impacto negativo que significa para los ecosistemas el reemplazo de la cobertura natural y la ampliación de la frontera agrícola. Algunas de ellas se dan como incentivos para crear fuentes de trabajo, pero no contemplan el seguimiento a su implementación que impida su desarrollo dentro de áreas de bosque nativo o de protección.
Otros fenómenos asociados al cambio de coberturas naturales y ampliación de la frontera agrícola son las migraciones de población andina que, en busca de espacios para desarrollar actividades agropecuarias, obtienen terrenos bajo el modelo de invasión y, luego de instalar su cultivo, formalizan su propiedad. La modalidad cobró forma tras décadas de políticas nacionales en la región que promovieron la ocupación de una “Amazonía vacía”.
La actividad agropecuaria es responsable del 84% de la deforestación en la Amazonía, según análisis de la Raisg y MapBiomas. En consecuencia, la dinámica de crecimiento de estas áreas sigue un patrón similar al de la deforestación: encontrando en 2003 que 61.667 km² de territorio amazónico fueron transformados en nuevas áreas agropecuarias, siendo la mayor cifra en el periodo analizado. Después de esta marca comienza una disminución de este índice, alcanzando su punto más bajo en 2012 con 22.987 km² de áreas transformadas para esta actividad económica. Desde entonces, las cifras comienzan a subir nuevamente y en 2018 concluye con una superficie de 42.789 km² transformados para ser destinados al uso agropecuario.
Esta ampliación del área destinada a la actividad agropecuaria afectó de manera importante áreas de TI y ANP. En el año 2000, el 6% del área agropecuaria se encontraba dentro de estos territorios de protección y permanecía en cobertura forestal más del 74% de su superficie.
Entre 2001 y 2018, el aumento de nuevas áreas de uso agropecuario dentro de ANP fue de más del 220%, transformando 53.269 km² de áreas de protección. Esta expansión se produce mayormente por la apropiación de tierras y el avance de la actividad agropecuaria generado por el sector privado y la población no indígena.
Entre 2001 y 2018, el aumento de nuevas áreas de uso agropecuario dentro de ANP fue de más del 220%, transformando 53.269 km² de áreas de protección. Esta expansión se produce mayormente por la apropiación de tierras y el avance de la actividad agropecuaria generado por el sector privado y la población no indígena.
Durante el mismo período, en TI el aumento fue de más del 160%, transformando 42.860 km² de estos territorios en nuevas áreas de uso agropecuario. Más del 80% se desarrolló en TI reconocidos oficialmente. Al igual que en el caso de las ANP, la mayor parte de estas nuevas áreas (71%) era superficie forestal en el 2000.