8.2 Síntomas y consecuencias - Quemas
Bruno Kelly / Amazônia Real, 2020.
El fuego es una herramienta empleada durante siglos por los pueblos indígenas en la Amazonía, con, aparentemente, pocas transformaciones del paisaje debido al empleo de prácticas tradicionales, que imitan los procesos naturales de disponibilidad y circulación de nutrientes, selección de áreas y épocas adecuadas para la quema.
Sin embargo, en los últimos años se ha venido utilizando a gran escala, por múltiples actores, con pocas o ninguna medida preventiva o de control. De esta forma, se ha perdido extensas áreas de bosques tropicales que terminan convertidos en paisajes agropecuarios y que, en algunos casos, dan pie a procesos de desertización.
Sin embargo, en los últimos años se ha venido utilizando a gran escala, por múltiples actores, con pocas o ninguna medida preventiva o de control. De esta forma, se ha perdido extensas áreas de bosques tropicales que terminan convertidos en paisajes agropecuarios y que, en algunos casos, dan pie a procesos de desertización.
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Mapa: Áreas quemadas en la Amazonía en el periodo 2001-2019
Entre 2001 y 2019, el 13% de la Amazonía fue afectada por el avance del fuego. Esta superficie, de 1,1 millones de km², equivale a todo el territorio de Bolivia. El promedio anual de superficie impactada por incendios forestales, en la región, es de 169 mil km², lo que se traduce en quemar prácticamente el equivalente a la extensión de Uruguay cada año, durante casi dos décadas.
Entre los nueve países amazónicos, el más afectado por las quemas, en términos proporcionales, es Bolivia, con una afectación que alcanza al 27% de su territorio amazónico. En Brasil, esta cifra es de 17%, para Venezuela 6% y en Colombia 5%.
La incidencia del fuego, principalmente de origen humano, varía con la ocurrencia e intensidad de las sequías y los efectos del cambio climático, donde fenómenos como El Niño y la Niña son de gran relevancia.
Los peores años para la región, en cuanto a la superficie afectada por incendios fueron: 2010 (cerca de 355 mil km²), 2007 (302 mil km²) y 2004 (223 mil km²). No obstante, una lectura más completa, considerando también la severidad de los incendios y cómo estos impactan a los ecosistemas, muestra que la situación se ha agravado en los últimos años.
Los peores años para la región, en cuanto a la superficie afectada por incendios fueron: 2010 (cerca de 355 mil km²), 2007 (302 mil km²) y 2004 (223 mil km²). No obstante, una lectura más completa, considerando también la severidad de los incendios y cómo estos impactan a los ecosistemas, muestra que la situación se ha agravado en los últimos años.
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Mapa: Frecuencia de quemas en el período 2001-2019 en la Amazonía
La superficie quemada anualmente afecta a diferentes tipos de áreas, en algunos casos son ecosistemas boscosos o ecosistemas no boscosos naturales, pero en otros son áreas agrícolas o áreas que ya se habían quemado inicialmente, donde los fuegos son recurrentes, tal como se aprecia en el mapa.
Sin embargo, en la última década los incendios producidos han sido más difíciles de controlar y de extinguir, propagándose con más frecuencia hacia formaciones leñosas (bosque). Especialmente en 2019, la magnitud de los incendios en la región amazónica generó una ola internacional de preocupación que clamaba acciones de emergencia para contener el fuego que, según cálculos satelitales, devastó más de 127 mil km² de la Amazonía.
Sin embargo, en la última década los incendios producidos han sido más difíciles de controlar y de extinguir, propagándose con más frecuencia hacia formaciones leñosas (bosque). Especialmente en 2019, la magnitud de los incendios en la región amazónica generó una ola internacional de preocupación que clamaba acciones de emergencia para contener el fuego que, según cálculos satelitales, devastó más de 127 mil km² de la Amazonía.
Otra tendencia registrada entre 2001 y 2019 fue el avance del fuego en ANP y TI. En este período, cerca de 14% (152.697 km²) de la superficie afectada por quemas corresponde a ANP y una proporción similar (157.553 km²) se encuentra dentro de TI.
A pesar de que las ANP y los TI son áreas de conservación, en el período 2001–2019 el fuego impactó anualmente, en promedio, 26 mil km² en ANP (dos veces la extensión de Puerto Rico) y 35 mil km² en TI (una superficie mayor a Haití). Para 2019, los incendios superaron los promedios anuales y afectaron 29 mil km² en ANP y 40 mil km² en TI, con las respectivas consecuencias sobre la biodiversidad (pérdida de especies, disminución de poblaciones) y los pueblos indígenas que habitan en estos territorios (muerte por asfixia, aumento de afecciones respiratorias, muerte), además de los impactos sobre el cambio climático por la generación de gases de efecto invernadero.